07 Ene El dolor en la depilación, una alerta de tu cuerpo.
Según la biblioteca nacional de medicina
de los Estados Unidos, el dolor es una señal del sistema nervioso de que algo
no anda bien. Entonces ¿para qué seguir sufriendo al momento de depilarse si
puedes hacerlo sin dolor? Aquí te contamos los riesgos que existen al usar
métodos de depilación como la cera, máquinas depilatorias o rasuradoras:
Primero, rasurar podría provocar cortes y
sangrado, lo que se traduce en cicatrices en la epidermis. Sin dejar de
mencionar las posibles reacciones alérgicas o infecciones asociadas a las hojas
de afeitar mal manipuladas.
Otro riesgo asociado tanto a rasurar como
depilar de raíz, es la posible encarnación de los vellos. Esto se produce
porque la cera debilita el folículo capilar, lo que provoca que el vello no
tenga la suficiente fuerza para atravesar la piel. A su vez, no rasurar
correctamente puede causar inflamación y dolor.
Finalmente, además del dolor que genera
la depilación tradicional, también se genera pérdida de elasticidad en los
tejidos, lo que genera flacidez, arrugas y pliegues en la epidermis.
La depilación láser es el método más
efectivo y definitivo para combatir los vellos, y ocasionar un menor trauma
sobre la piel.